martes, 30 de octubre de 2012

Síntomas Psicológicos

El oído es un sentido que nos da relación de distancia, comunicación y sociabilidad, ya que este nos permite estar informado de la realidad que nos rodea, es un sentido de sobrevivencia, de la alerta y de la comunicación.
El aislamiento que puede sufrir una persona por la incapacidad de establecer un contacto libre y normal con otros seres humanos, es una enorme barrera para su total participación en la vida, lo que en muchos casos produce grandes frustraciones.

·         Incomunicación con el mundo exterior
Al no oír, hay muchas cosas por las que no puede reaccionar y los demás si, esto pueda hacer que se sienta abandonado al no entender las reacciones de los demás. Esta incomunicación lleva frecuentemente a acrecentar un sentimiento de soledad. Todo esto aumenta el deseo de comunicación social que toda persona posee. 

·         Problemas de Atención
La persona oyente, aunque no mire, está escuchando de fondo pero, la persona sorda no dispone de esta fuente de información, por esto interrumpe sus actividades para controlar el ambiente de forma visual. Esto es lo que produce la falta de atención, ya que tiene que centrarse en otras cosas aparte de sus deberes.

·         Limitación de la Experiencia
Todo niño se enriquece con lo que ocurre a su alrededor, a través del sonido, las voces, el diálogo, las conversaciones en familia, etc. Como la persona sorda se encuentra aislada en su entorno, presenta una mayor inmadurez de experiencias y cultura. Al carecer de audición no podrá llegar a dominar la realidad como otro que oye.

·         Acentuada Afectividad
En general, el sordo presenta una acentuada afectividad, por su situación de dependencia, aislamiento, dificultad de comunicación y de relaciones sociales en que lo sitúa su falta de audición. Tiene mayor necesidad de amor, amistad, aprecio y consideración, una acentuada sensibilidad a los roces con el medio que lo rodea, es más vulnerable a las emociones, por lo que se afecta con mayor frecuencia e intensidad.

Desde el punto de vista del desarrollo emocional, la falta de audición interfiere las condiciones de proximidad, y la facultad de identificar los sentimientos claramente.


·         Mayor dependencia
Es en la comunicación donde queda de manifiesto su gran dependencia. El interlocutor deberá hablar más lento, situarse con la luz de frente, vocalizar bien, etc. Es por esto que dependerá de la voluntad y paciencia del que habla. 

Permanentemente la falta de comprensión del mensaje, le obliga a solicitar su repetición. En algunas ocasiones requerirá de intermediario, como cuando necesite hablar por teléfono.


·         Agresividad, Brusquedad
Su limitación en el plano de la comunicación lo llevará en múltiples situaciones, a no comprender y a no ser comprendido, produciéndole frustraciones. Por ello mostrará conductas de irritabilidad, alejamiento, agresividad. En este caso, la agresividad no se refiere a agredir a otro físicamente, sino a la brusquedad en sus juegos y/o en su forma de contactarse con otras personas.
Se debe tener presente que está más expuesto a ser marginado, violado en sus derechos; por lo tanto, sometido a abusos, injusticias, burlas, etc.

·         Sentimiento de Inferioridad
Los aportes de la audición, en especial en el aspecto de comunicación oral, son valorados o sobre valorados por la persona sorda que carece de este sentido; enfrentada al oyente, hace que desarrolle más fácilmente un sentimiento de inferioridad, ya que es aquí donde se hace más evidente su dependencia para establecer una relación comunicativa. A esto, agregamos que está expuesto, al igual que cualquiera de nosotros, a no tener una oportunidad de ser apreciado por otras habilidades que posea. 

Síntomas Lingüísticos


  
 FONACIÓN: La falta de habla es característica de los niños sordomudos no reeducados.
A continuación analizaremos todos los componentes de la palabra en estos enfermos.    

RESPIRACIÓN: En los niños sordos, la frecuencia Inspiratoria está aumentada al hablar y los movimientos de inspiración y espiración no son rítmicos, el ritmo desaparece se hace irregular y el registro inscribe unos movimientos  diafragmáticos a sacudidas.



LARINGE: Los movimientos laríngeos son anormales la laringe está colocada excesivamente elevada o descendida.



ARTICULACIÓN: Los movimientos de la articulación son defectuosos. En general los movimientos articulatorios enseñados por los maestros son imitados demasiado exageradamente.




RITMO: Todos los sordos presentan alteraciones rítmicas del habla.


HABLA: La mudez completa raramente se presenta en el niño sordomudo las exteriorizaciones habladas están limitadas a interjecciones y sonidos  balbucientes e incomprensibles.



AUDÍFONOS PARA SORDOMUDOS: Se trata de aparatos que amplifican los sonidos provenientes del exterior, convirtiéndolos en ondas sonoras de manera tal que el que las use pueda mejorar la recepción de los mismos



Historia de la educación de las personas sordas

Durante la Antigüedad, el “sordomudo” era considerado idiota y demente; incapaz de recibir educación, pensaban que no podían leer, escribir ni entender. Se les prohibía comprar, vender, heredar y contraer matrimonio. 

Los espartanos los arrojaban desde un monte, los atenienses los abandonaban o sacrificaban, los romanos los arrojaban al Tíber. 

Durante la Edad Media, podían darse dos situaciones: 

La persona sorda podía vivir en una ciudad o en un pueblo grande donde se le ingresaba en manicomios como ayudantes de cocina y limpieza, no se les permitía casarse ni entrar en la Iglesia. 
La persona sorda vivía en un pueblo pequeño y se comunicaba con los vecinos por signos. 



Siglo XVI, Renacimiento, comienza la educación de la persona sorda. 
Girolano Cardano; empezó a educar a las personas sordas mediante un conjunto de símbolos y gestos. 
Pedro Ponce de León; su método incorporaba la dactilología, la lectura y el habla. 

Siglo XVII, Juan Pablo Bonet; continúa con la obra de Pedro Ponce de León. Su objetivo era el oralismo, aunque incorporaba la comunicación manual y dactilología. 

Siglo XVIII, Abad de Lepée, funda en Paris la primera Escuela Pública para sordos. Inventó un sistema de signos para incorporara la gramática francesa a la comunicación manual. 

A finales del siglo XVIII, en España, la educación básica no era obligatoria. Los niños trabajaban como aprendices o ayudando a sus padres. Casi ningún oyente iba a la escuela mucha gente no sabia leer ni escribir. Ningún niño Sordo iba a la escuela porque la sociedad pensaba que los sordos no eran capaces de aprender nada, y que por lo tanto era imposible enseñarle nada. Por este motivo no existía en nuestro país ninguna escuela para los sordos. 

Principios del Siglo XX mediados del Siglo XIX, Congreso Internacional sobre la instrucción de los sordomudos (Milán 1880). En él se aprobaron las resoluciones que han estado vigentes hasta 1960 en Europa y 1980 en España. 
Éstas fueron: 
La superioridad del habla sobre los signos para incorporar a los sordomudos a la vida social y proporcionarles una mayor facilidad en el lenguaje. 
La utilización simultánea de signos y habla tiene la desventaja de perjudicar el habla, la lectura labial y la precisión de ideas. 
Por todo ello declara el método oral puro como el mejor. 

Siglo XX, a partir de 1960. Se empieza a recuperar la Lengua de Signos para la educación de la persona sorda por tres motivos: 
Estudios de lengua de Signos Americana vieron el valor lingüístico y expresivo a cualquier nivel de abstracción. 
Aprendizaje temprano de la Lengua de Signos favorece la comprensión y el desarrollo cognitivo. 
El oralismo como único método de aprendizaje no estaba dando los resultados esperados. 

Finales Siglo XX y Siglo XXI. 
A partir de este siglo aparece la combinación de sistemas de apoyo a la comunicación junto con aprendizaje.


martes, 23 de octubre de 2012

DEFINICIÓN

adquirido, que produce sordera en la primera infancia y que impide la presentación o hace olvidar La sordomudez es un estado patológico del órgano auditivo que puede ser heredado o el lenguaje.
Para poder entender mejor la sordomudez deberíamos tener claro el concepto de sordo. Este es aquel cuya audición no es funcional  para la vida ordinaria, se divide en dos grupos, según la época de la presentación de la sordera:


  •          El sordo congénito
  •   El sordo adquirido: aquel que nació con audición normal pero quedó sordo por una                                                           enfermedad o accidente.   
 

La sordera en el niño tiene una relevancia especial, pues si es muy precoz puede dar lugar a la sordomudez. Las causas por las que un niño puede nacer sordo son muchas. Además de factores hereditarios, el embarazo es una fase delicada.

El diagnóstico precoz de la sordera infantil es fundamental para una buena rehabilitación. Hay signos que deben hacernos sospechar: que el bebé sea demasiado tranquilo, que no se altere ante ruidos inesperados, que no se calme escuchando la voz de sus progenitores ni sonría al oírles, que no gire la cabeza cuando se le habla ni busque con la mirada a quién le habla, que no emita sonidos   guturales para llamar la atención... Ante la más mínima sospecha de sordera tenemos que acudir al especialista, pues de confirmarse el diagnóstico, los niños sordos requieren una educación especial que se debe iniciar cuanto antes.